Pienso, pienso, creo que demasiado, un mar de
pensamientos invade mi cabeza que se aturde y se convierte en un lío mayúsculo,
las necesidades, los sueños, las tentaciones, esos deseos que llegan de manera
fortuita y se posan en la vida de una porque si.
En este verano temprano, lo único que logro es pensar,
más que pensar, pensarte, te miro, y me miro en ti, me pierdo en esos ojos
alejados de la realidad, te siento cercano y a mil años luz de mí.
Muchos pensamientos
me ahogan, cuando lo que más deseo es romper con ellos y llevarlos a la
realidad sin pena a todo cuanto hay detrás,
de todo lo que sucederás después.
Es que el después no me importa, lo que me importa es
dejar de pensar, y dejarme abrazar por esta realidad, ese mirar profundo, esa
voz tenue, ¿pensar? Ya no quiero pensar!